miércoles, 22 de septiembre de 2010

Mi querido Jack



‘’Rojo, gris y negro’’ ‘’Rojo, gris y negro’’ ‘’Rojo, gris y negro’’ Estuve recordando los colores de mi falda escocesas mil veces. Estaba intentando olvidar lo que me había ocurrido ese mismo día.
Justo cuando ví a Jack:
-¡¿Jack?!
-Elisa… No me imaginé verte aquí.
-¿Qué haces aquí?
-Mandaron a mi padre aquí, en Londres.
Fui una tonta en ese instante, me quedé mirándolo, y me iba acercando poco a poco a él. Pero me paró los pies.
-Hem, Elisa, ¿qué estas haciendo?-Me quedé mirándolo extrañada, supuestamente estamos juntos.-Recuerda, no estamos juntos.
Quería olvidar ese recuerdo. Olvidarle a él. Pero era imposible olvidar esos ojos celestes, ese pelo rubio, su forma de hablar, de reír…
Noté como cada vez veía más borroso. Mi prima al verme me abrazó muy fuerte, no lo entendía. Hasta que noté algo húmedo bajar por mi mejilla. Estaba llorando. 
Era la primera vez que lloraba por un chico. Ni si quiera llore cuando se fue. Pero pase con él el mejor verano de mi vida, y eso no se puede olvidar tan fácilmente.
-Tu tranquila. Hay mucho más chicos.-Me animó Beatriz, pero apena la escuche.
Marck estaba en el asiento de adelante, se puso de rodillas mirando hacia a tras para verme.
Llegamos a nuestra parada, bajamos y John con Amelia.
Llegamos a casa.
-¿Qué tal el cole?-Nos preguntó mi tía.
Coral me miro y yo la ignore.
-Genial, mejor imposible.-Me sorprende lo bien que miento.
Subí a mi habitación y Coral me pisaba los talones mientra subía los escalones.
Tiré la mochila en la mesa y me tumbe en mi cama.
Coral se sentó a los pies. Empezó a frotarme la espalda, intentando consolarme. Entonces entró Amelia. Me miró a mi primero, después a Coral y de nuevo a mi.
-¿Qué ha pasado?
-Jack me ha dejado.-Dije frotándome la nariz.
Ella se acerco a mi y empezó a consolarme, contándome todos los chicos que la habían dejado, pero en realidad ella le había dejado a ellos.
Bajé, me prepare un chocolate caliente. Y me fui al salón. Pero había algo raro. Cuatro grandes maletas.
-Elisa, tu tía y yo nos vamos a Alemania, por causas del trabajo.-Me dijo mi tío con una sonrisa. Genial dos semanas solas.
-Pero tranquila.-Empezó a decir mi tía.-La tía Kathy vendrá a cuidaros por la noche y a medio día.
Bueno, casi solas.

1 comentario: