martes, 14 de diciembre de 2010

Mi esperada excursion

-!Venga vamos¡
-No hace falta que grites, he estado en este parque millones de veces.
Me giré y casi le mate con la mirada, diciendo:
-Tu si, pero yo NO.
-Tranquila, otro día vendremos.-Dijo con una sonrisita.
Veía caer las hojas de otoño, me encantaban.
Mark era fantástico, un chaval muy bueno.
Pasamos el rato riendo jugando, y por supuesto haciendo muchas fotos.
Pero entonces, pasaron un grupo de chicos, más cuadrados que bob esponja. Mark se quedo mirándolos. Supongo que tenía celos.
-Tranquilo, tendrán muchos músculos pero nunca serán tan buena persona como tu.
-¿De que hablas?
-¿No tienes celos?
-No es eso...-Se puso rojo.
-¿Entonces?
-No te rías ¿ok?
-Tranquilo no me reire.
-Me gustan los chicos.
¿QUEEEEEEEEEEEE? Me quede callada durante unos segundos.
-Elisa... Por favor hablame.-Empezó ha asustarse.
-No tranquilo... esta bien... ser gay. Me parece muy bien... mi mejor amigo gay.
-¿Qué has dicho?
-¿Yo? Nada, nada.
-Bueno vale.
Seguimos riéndonos, hablando de chicos.
Hasta que llego la hora de volver. Volví a cojer el bus.
Llegue al porche, abrí la puerta y...
Y me encontré a John corriendo mientras que se ponía su camisa. Me pego un pequeño empujón y salio de casa.
-¡Amelia!
-Shhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh. No se lo digas ha nadie. Plis, plis, plis.
-¿Qué no diga que?-Escuché decir ha Coral detrás de mi.
-Nada, Cori.
-Ah vale, voi a ver la tele.
Empujé a Amelia hasta la cocina.
-¿Qué has hecho?
-Justo lo que te imaginas.
-En mi cama NO por favor.
-Tranquila, en la de mi madre.-Y salió como una rosa.
Mi prima y John... Me reiré como se quede en cinta. Mire a las mis dos primas, sentadas en el sofá, mientras veían la tele, me imaginaba como habrían pasado la tarde los dos, que mi mejor amigo era gay, y cuando empezara a salir Cori con chicos.
Sonó el teléfono...

miércoles, 29 de septiembre de 2010

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 ‘’Riiing’’ Sonó el despertador, que me despertó. Me levanté, me vestí con el uniforme y bajé las escaleras. La casa olía a galletas de chocolate.
-Elisa, ¿qué haces levantada?
-Tengo que ir al colegio.-La tía Kathy me miró con cara extrañada, y después empezó a reírse.
-Hoy no hay colegio, es sábado.-Al recordar que era fin de semana me entró ganas de romper la mochila, el uniforme, la falda que me quedaba por las rodillas, todo lo que encontraba a mi paso, pero me controlé. ‘’Tranquila Elisa’’ ‘’Tranquila’’ recordé que hoy iré a hacer fotos en un pequeño bosque que hay a las afueras de Londres.
 Suspiré y subí las escaleras. Mis primas seguían durmiendo, me volví a poner el pijama. Y volví a la cama. A la media hora volví a levantarme. Y mis primas seguían durmiendo. Bajé las escaleras.
-Elisa, hola de nuevo.
-Buenos días tía.-Volví a notar ese olor a galletas caseras. Cerré los ojos para imaginármelas.
-He hecho galletas de chocolate.-Le dí una de mis grandes sonrisas. La tía Kathy tiene 54 años, es muy amable y le encanta la repostería.
Empecé a comer galletas de chocolate con un cola-Cao.
Al rato bajó Coral, y se puso a ver la tele mientras desayunaba tres galletas y un baso de leche caliente. Subí a vestirme y Amelia se despertó.
-Niñas, me voy. Volveré a las 9. La comida esta en el microondas-Escuche decir a mi tía.
Cogí un bolso marrón y metí mi cámara de fotos, mi móvil y un monedero con unas monedas.
-Amanda, Coral me voy. ¡Adiós!
-Espera, espera.
-¿Qué pasa Cori?
-Me voy a la biblioteca a hacer la tarea con Ruth. Te acompañare a la parada.
Salimos las dos, a unos diez metros de la parada de autobús le dije.
-Cori. No deberíamos haber dejado sola a Amelia.
Coral me miró durante unos segundos y al fin me contestó.
-Estará con John.- Eso me dolió un poco, John me gustaba, y encima me besó, pero casi lo había olvidado.
Cuando el autobús llegó me despedí de Coral. Había pocas personas en el bus. Pagué el ticket y me senté en el primer sitio que vi.
Al rato escuché que me llamaban, me asusté, ya que era la única en el bus, o eso creía.
Miré hacia atrás y le vi. Era Marck.
-Hola Elisa. ¿Qué haces aquí tan temprano?
-Pues voy al bosque ha pasar el rato y hacer fotos. ¿Y tu? ¿Qué estas haciendo aquí?
-Pues iba a ir a la biblioteca pero tu plan es más interesante. ¿Puedo ir contigo?
-Si, ¿por qué no?
Me sonrió y continuamos en el bus.  

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Mi querido Jack



‘’Rojo, gris y negro’’ ‘’Rojo, gris y negro’’ ‘’Rojo, gris y negro’’ Estuve recordando los colores de mi falda escocesas mil veces. Estaba intentando olvidar lo que me había ocurrido ese mismo día.
Justo cuando ví a Jack:
-¡¿Jack?!
-Elisa… No me imaginé verte aquí.
-¿Qué haces aquí?
-Mandaron a mi padre aquí, en Londres.
Fui una tonta en ese instante, me quedé mirándolo, y me iba acercando poco a poco a él. Pero me paró los pies.
-Hem, Elisa, ¿qué estas haciendo?-Me quedé mirándolo extrañada, supuestamente estamos juntos.-Recuerda, no estamos juntos.
Quería olvidar ese recuerdo. Olvidarle a él. Pero era imposible olvidar esos ojos celestes, ese pelo rubio, su forma de hablar, de reír…
Noté como cada vez veía más borroso. Mi prima al verme me abrazó muy fuerte, no lo entendía. Hasta que noté algo húmedo bajar por mi mejilla. Estaba llorando. 
Era la primera vez que lloraba por un chico. Ni si quiera llore cuando se fue. Pero pase con él el mejor verano de mi vida, y eso no se puede olvidar tan fácilmente.
-Tu tranquila. Hay mucho más chicos.-Me animó Beatriz, pero apena la escuche.
Marck estaba en el asiento de adelante, se puso de rodillas mirando hacia a tras para verme.
Llegamos a nuestra parada, bajamos y John con Amelia.
Llegamos a casa.
-¿Qué tal el cole?-Nos preguntó mi tía.
Coral me miro y yo la ignore.
-Genial, mejor imposible.-Me sorprende lo bien que miento.
Subí a mi habitación y Coral me pisaba los talones mientra subía los escalones.
Tiré la mochila en la mesa y me tumbe en mi cama.
Coral se sentó a los pies. Empezó a frotarme la espalda, intentando consolarme. Entonces entró Amelia. Me miró a mi primero, después a Coral y de nuevo a mi.
-¿Qué ha pasado?
-Jack me ha dejado.-Dije frotándome la nariz.
Ella se acerco a mi y empezó a consolarme, contándome todos los chicos que la habían dejado, pero en realidad ella le había dejado a ellos.
Bajé, me prepare un chocolate caliente. Y me fui al salón. Pero había algo raro. Cuatro grandes maletas.
-Elisa, tu tía y yo nos vamos a Alemania, por causas del trabajo.-Me dijo mi tío con una sonrisa. Genial dos semanas solas.
-Pero tranquila.-Empezó a decir mi tía.-La tía Kathy vendrá a cuidaros por la noche y a medio día.
Bueno, casi solas.

domingo, 19 de septiembre de 2010

Primer dia de clase



Estaba muy nerviosa, apenas terminé mi chocolate caliente del desayuno.
-Elisa, ¿te encuentras bien?
-Si tita, estoy muy nerviosa.
Amelia hecho una risita entre dientes. La fulmine con la mirada, ella me devolvió una sonrisa.
Además estaba nerviosa porque volvería a ver a John. La ultima vez que lo vi fue hace dos días, creo.
Cogí mi mochila y seguí a mis primas hasta la parada. Allí había cinco chicos más. Uno era John.
-¡Beatriz¡-Gritó Coral. A Beatriz la conocí un día antes del beso con John. Beatriz tenía el pelo rubio liso y corto. Era simpatiquísima.
John se acercó a nuestro lado, le miré de reojo dos veces.
Llegó el autobús, Amelia se sentó con John, y Coral con Beatriz. Yo me senté en uno libre.
En la segunda parada un chico se sentó conmigo.
-Hola, soy Marck.-Era un chico alto, con el pelo liso hasta las orejas, rubio castaño y los ojos verdes. Era bastante guapo.
-Hola, yo soy Elisa.-Le conteste en ingles.
-¿Eres española?
-Si,¿cómo lo sabes?
-Tu acento, fui a España de intercambio una vez.
-Genial.
Empezamos a hablar de nuestros gustos y de nuestras aficiones. A Marck le encanta la lectura.
Llegamos al colegio, era grandísimo, y todos llevaban el mismo uniforme, una falda escocesa roja y gris, un polito blanco con las iniciales del colegio, y un jersey rojo.
La primera clase era de biología. Beatriz se sentó conmigo. Empezó a venir chicos de mi edad. Una chica se sentó con Coral, me quedé mirándola.
-Beatriz, ¿Quién es ella?
-¿Quién?
-La chica que esta con Coral.
-Ah, es Ruth. Siempre han sido amigas. Em… Ella no habla español.
La mire con cara extrañada.
-Ya domino el ingles.
-Ya ya ya.
Él profesor entro, puso unos libros sobre la mesa. Y cuando iba a empezar a hablar llamaron a la puerta.
-Lo siento.-Escuche decir en ingles.
-No pasa nada, pero que no se vuelva a repetir.
Alcé la cabeza y le ví. ¡Era Jack!

Amor no correspondido



Me miré al espejo del baño, era raro pero tenia el pelo muy bien, debido a que Amelia me peinó.
-Amelia déjame ya.-Le repetí.
-Elisa, no, tienes que estar muy bien.
-Me estaré quieta si me dices por que tengo que estar aquí.
Miro fuera del baño para ver si había alguien cerca, solo estaba Coral en el cuarto del ordenador, así lo llamo yo, con los cascos escuchando música.
Amelia se acercó a mi oído y me susurró.
-Hoy mis padres se van después de comer y no vuelven hasta la noche.
-Eso ya lo sabia.-La interrumpí.
-Shhh.-Volvió a mirar a fuera.- He invitado a John.-Susurró mucho más bajo.
‘’Oh oh’’ dije para mis adentros. John. Él novio de Amelia. Me sentí mareada cuando lo ví tres casas más abajo, imagínate como me sentiré cuando este en mi salón, en mi cuarto, o incluso al lado mía.
Volví a mirarme el pelo, lo tenia genial. Entonces llegó Amelia y me empujó a fuera. La mire con una cara de pocos amigos y ella me sonrió y siguió pintándose. 
Me fui con Coral.
-Cori.-Dije en tono cansado.
-Eli.-Me contesto con el mismo tono.
-Amelia es una pesada. ¿Seguro que va a venir?
-Siempre viene cuando mis tíos se van. Ah y una cosa, no habla mucho español.
-Vale, vale. ¡Ups! Digo ok ok.
Coral echó una carcajada.
Llegó John después de diez minutos. Es guapísimo, moreno con sus perfectos rizos.
Amelia le abrió la puerta y le dio un beso.
Se fueron los dos al salón, hablaban demasiado deprisa y entendí la mitad de lo que decían.
Coral seguía con el ordenador en la otra habitación, yo estaba tumbada en mi cama pensando en los rizos de John.
Me despertó los pasos de Amelia en la habitación.
-Elisa… Coral y yo tenemos que ir a llevarle el bizcocho de chocolate a mi abuela. Ella vive en la ultima casa de la calle.
En la ultima casa, y esta era la tercera.
-Y ¿qué pasa?
-¿Puedes quedarte con John dos minutos?
Con John a solas. Él al lado mia, en la misma habitación. ¿Era un sueño o una pesadilla?
Me quedé boquiabierta.
-Elisa, por favor. Estaré en deuda siempre contigo.
-Vale, vale.
-Gracias, gracias.-Se fue a la otra habitación y cogió a Coral por el brazo. Entendí que decía ‘’¿Qué estas haciendo?’’ ‘’Venga vamos no tenemos mucho tiempo’’
Cuando se fueron volví a meter la cabeza debajo de la almohada. Y otra vez otros pasasos me despertaron.
-Tu ser Elisa.
-Si, y tu John.-Empecé a decir en ingles.
Él me sonrió. Y empezó a hablar sobre el colegio, donde yo iría dentro de dos dias.
-Eres muy bella.-Me dijo en ingles.
Se me hizo un nudo en el estómago.
Me quede callada durante una rato, quería que viniera ya Amelia, pero deseaba que John me dijera esas cosas.
Se acercó cada vez más a mi, hasta que sus labios rozaron los mios, y siguió con sus labios en los mios.
Llegó Amelia él se separo de mi y bajó las escaleras y se fue.
-Hola de nuevo, ¿ha pasado algo?-Me preguntó Amelia.
-No, nada.- Mire la ventana, el cielo estaba nublado. ‘’Soy la peor prima y amiga de la historia’’ pensé.






Chocolate

-Vamos Coral, levántate.-Estaba emocionada. Levanté la persiana hasta arriba dejando que los primeros rayos de sol llegue a mis primas.-Amelia arriba.
-Elisa...-Empezó a quejarse Amelia.-Por favor, media hora más.
Las deje dormir un cuarto de hora más y bajé las escaleras hasta la cocina.
Mi tía estaba preparando tortitas. Cogí tres y un bote de sirope de chocolate.
Mientras limpiaba los platos Amelia y Coral empezaron a desayunar.
Subí las escaleras corriendo, cogí mis pantalones vaqueros y una camisa de manga corta azul y unos tenis.
Coral se puso un vestido violeta y Amelia un jersey, una falda y unas botas. Amelia siempre iba a la ultima moda.
Mi tía estaba en la entrada con nuestros bolsos.
-¿Vais a coger el autobús?
-Si, no hace falta que nos lleves.
-Adiós tita.-Nos despedimos Coral y yo.
Amelia le dio un beso en la mejilla a su madre, cogimos nuestros bolsos y nos fuimos.
Era una calle muy bonita, hacia un poco de frío pero para mis primas hacia calor. Se habían acostumbrado al frío de Inglaterra, y yo pronto me acostumbrare.
Llegamos a la primera parada de bus, la más cercana.
Espere veinte minutos ansiosa de llegar al centro lo más rápido posible. Llego al autobús rojo y nos subimos.
Ví las mismas calles que ayer, cuando llegué.
Empecé a hacer fotos de mis primas.
-Elisa deja las fotos para cuando lleguemos al centro.- Aveces me sorprendía que mi prima, la que se había pasado 10 años en Inglaterra, tenía muy buen acento español. Cualquiera podía decir que no vivía allí. Coral también tenía buen acento, pero no como el de Amelia.
Al fin llegamos al centro. Entramos en cuatro museos, y nos montamos en el ‘’Ojo de Londres’’, es una gran noria donde se puede ver todo Londres.
Creo que desde que me bajé del autobús no guardé la cámara.
-Elisa, como sabemos que te gustan los dulces…
-Pero no tanto como a mi.-Interrumpió Coral.
-Ya, como tu ninguna.-Se rió Amelia.
-Si.-Empecé a decir yo.-Estoy yo.
Las tres empezamos a reírnos.
-Vale…-Dijo Amelia.-La madre de una amiga nuestra tiene una tienda de dulces y chuches. ¿Vamos?
-¿A que estamos esperando en ir allí?-Les grité.
Coral me cogió del brazo y me llevaron a una calle de casas blancas pero, la ultima casa, era rosa.
Empecé a correr y Coral me seguía, Amelia estaba andando y riéndose a la vez.
Entramos en aquella casa, el interior estaba lleno de estanterías con todas las chuches de todos los colores y de todas las clases.
-Tranquila Elisa, Ana es española.-Me susurro Coral.
-Hola Ana.-Amelia se acercó al mostrador y salio una mujer rubia y alta.-Esta es mi prima Elisa.
-Oh, Elisa.-No hablaba muy bien español.- Me llamo Ana, estoy encanta de conocerte.
-¿Dónde esta Beatriz?-Preguntó Coral.
-Ella esta con sus abuelos en Oxford, vuelve mañana.
Cogí bolsas y empecé a echar chuches dentro. Coral me ayudaba a coger las más buenas.
Ana me regaló una bolsa como regalo de bienvenida.
Salimos y esperamos 3 minutos a un autobús… ¡De dos plantas! Al verlo se me calló la gominola que me estaba comiendo.
Por supuesto me subí en la segunda planta y empecé ha hacer fotos desde allí.
Llegamos a la parada pero antes de llegar a casa ví a un chico.
Era moreno, alto y con rizos. Era guapísimo. Me quede embobada mirándolo.
Paso al lado nuestra corriendo y nos saludo, yo no pude, estaba demasiado embobada.
Él se paró y le dio un beso a Amelia.
Era John.





En Londres



Al bajar del avión cogí mis tres maletas y empecé a buscar a mis primas y a mis tíos, pero no los encontré, así que me fui a una maquina y me compré un paquete de lacasitos. Estaba comiendo mi segundo puñado y escuché mi nombre.
Mire a tras vi a mi prima Amelia corriendo hacia mi.
Era más alta que yo. Y su pelo rubio era MUCHO  más largo.
Después vi a Coral, era un poco más bajita que Amelia, y su pelo anaranjado era más largo que el de Amelia.
-¡Elisa! Cuanto tiempo sin verte, mira cuanto has crecido.-Me dijo mi tía mientras que mis primas me abrazaban.-Acaba de llamar tu madre.-Miro a mis primas y ellas me miraron a mi.-Vamos para casa.
Coral y Amelia me ayudaron con las maletas.
-Elisa, ¿quieres dormir sola, o con nosotras?-ME pregunto Coral.
Empecé a dudar pero mis primas eran mis primas, una cosa era dormir sola en mi propio cuarto o con mis primas, sin duda alguna prefería estar con ellas.
-Sin duda con vosotras.-Empezamos a reírnos.
Subí al coche, y mientras que íbamos a casa vi el Big Ben, mi tía miro a tras y me vio sacando la cámara.
-Tranquila Elisa, mañana tus primas te llevaran al Big Ben.-Guiño el ojo.
Llegamos a una calle, y paramos en el número 132. Esa era mi casa durante un año.
Era una casa preciosa, muy grande y con un gran jardín.
Mi tío subió las maletas a la habitación, al entrar Amelia salió a fuera, había un chico fuera.
-Es John, su novio.-Me susurro Coral.
Coral me enseño la casa. Tenia un grandísimo patio trasero, con otro jardín.
Subimos las escaleras, había cuatro habitaciones. La nuestra, la de mis tíos, la de invitados y una para hacer los deberes. También dos cuartos de baños, uno al lado de nuestra habitación y otro en la de mis tíos.
Amelia volvió cuando ya había colocado mi ropa en mi armario.
Mis primas dormían en literas, Coral arriba y Amelia abajo. Yo en una cama individual al lado de las literas.
Almorzamos en un restaurante, y cenamos en casa fish and chips, o era chips and fish, no me acuerdo pero si se que estaban buenísimos.
Antes de acortarme hable con mis padres y me acosté, pero esa noche dormí muy poco porque mis primas me dieron la lata con Jack.
¿Y qué ocurre si le vuelves a ver?, me preguntó Coral. ¿Y si sale con otra cuando te vuelve a ver?, me pregunto Amelia. Les dije que no lo sabia, y tampoco me importaba si le volvía a ver me alegraría y si no pues no ocurriría nada.